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Descanso en Dios

Descanso en Dios
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Fernando Crespo Bello

«Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.»
– Eclesiastés 3:1
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los tiempos son malos. Efesios 5: 16-17
Amado hermano, la mayoría de los creyentes entienden que el tiempo no les pertenece y se olvidan de que algún día en el tiempo del Señor, tendremos que rendir cuenta. Y hemos olvidado el arte de descansar al mediodía y son muchos los que están sucumbiendo a las tensiones de una vida que se vive a alta velocidad.
Dentro de la sabiduría del Señor, está establecido que todo tiene su tiempo y a veces entendemos que hay que darle prioridad a otras cosas que tienen su tiempo establecido y al hacerlo fuera de su tiempo, olvidamos que nuestro cuerpo necesita descanso para recuperar fuerzas.
¿Cuántas veces hemos olvidado que el sueño es el reloj que nos dice: mi cuerda se está terminando y no podré continuar si no tomas un tiempo para restaurarla? De ahí salió el refrán: ¡Cuida que no se le acabe la cuerda a tu reloj!
La tradición cuenta que un día un cazador encontró al apóstol Juan sentado jugando con una codorniz domesticada. El cazador se asombró, que un hombre tan serio estuviera desperdiciando el tiempo de esa manera. Juan lo miró y le preguntó: ¿Por qué llevas el arco sobre tu hombro sin la cuerda? El cazador contestó: “Si lo tuviera siempre tenso perdería su fuerza. El buen apóstol contestó con una sonrisa: ¡Por eso mismo juego con este pajarito!
Tenemos que aprender a dejar a un lado las ocupaciones. Es la única manera de borrar las arrugas del alma. No todos pueden pasar sus vacaciones fuera del espacio donde viven, porque el discípulo siempre estará ocupado y debemos aprender el secreto de descansar dondequiera que estemos.
Amado, hoy es un nuevo día y aunque tu agenda esté llena de responsabilidades, debes tomar un tiempo para descansar. ¡Bendiciones!

Reflexión Recomendada: Ten Fe

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