Descanso En La Voluntad De Dios

«Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.»

– Santiago 1:5-6

Amado hermano, una de las oraciones más difíciles de hacer al Señor es la de peticiones. Porque la mayoría de las veces, la hacemos basada en esperanza y no sostenida en la fe de Jesucristo.

En una ocasión, Santiago y Juan fueron a pedirle a Jesús los mejores asientos en su Reino. No era solamente para poder ver bien lo que buscaban, ellos querían el mejor sitio. Jesús les dijo: “No sabéis lo que pedís”. Mateo 20:22b

En Juan 14:13-14 dice: Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré.

¿Podríamos entender que podemos pedir y todo será será hecho como deseamos?

La respuesta a esta pregunta descansa en saber pedir. Porque pedimos mal ( Ref, Santiago 4:3 ). Nuestra relación con el Señor es una de fe, lo que significa que todo lo que pedimos debe estar en la voluntad de Dios.

Si pedimos simplemente en base a esperanza, sin saber si es la voluntad del Señor, no tenemos seguridad en lo que pedimos.

En una ocasión un pastor se encontraba gravemente enfermo, al nivel que su familia había hecho todos los arreglos en la funeraria para el entierro. Una tarde todos líderes de su denominación, decidieron ir a orar por él, para que el Señor hiciera un milagro y lo sanara. Llegaron a la residencia del pastor y le dijeron a su esposa que iban a cerrar la puerta y que no dejaran pasar a nadie, porque no querían ningún tipo de interrupción. Cuando iban a comenzar a orar, el hijo menor del pastor, entró al cuarto y dijo: “Yo quiero orar por mi papá“. Los líderes le dieron permiso, para luego ellos orar. Aquel niño hizo la siguiente oración: “Señor, sana a mi papá, porque es el único que tengo, amén“. Los pastores comentaron: ¿Alguien puede mejorar esa oración? Luego  salieron y dijeron: “Todo queda en la voluntad del Señor“.  El pastor fue sano y vivió muchos años.

Amado en este hermoso día recuerda que nuestro Señor conoce cada necesidad y Él tiene misericordia con nosotros. ¡Bendiciones!

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