Dios Nos Ama

«Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros en pecado, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sóis salvos) y juntamente con él nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.»

– Efesios 2:4-5

Amado hermano, amar y ser amado es el sentimiento más maravilloso que puede tener cualquier ser humano. Pero sentir y comprender el perfecto amor del Señor, no tiene comparación.

Dios nos ama incondicionalmente, no nos ama porque somos buenos y hacemos las cosas conforme a sus estatutos. Sólo tenemos que recibirlo y aceptarlo.

En la medida que aceptemos ese inmenso amor y caminemos con Él, podremos disfrutar de la inmensa profundidad e intimidad de su amor. Y esto es un privilegio que sólo se logra bajo la dirección de su Espíritu, el cual conoce la profundidad de su amor.

Muchas veces, ponemos a prueba el amor de Dios, porque nos parece imposible poder amar a personas que tienen una tendencia continua hacia el mal. Realmente todos nosotros estamos en un cuerpo pecaminoso y en un mundo que le pertenece al príncipe de las tinieblas aún así, Él nos ama.

El mejor ejemplo del amor de Dios es aquel de padre y madre para sus hijos. Aquel que no toma en cuenta las travesuras para amarlo profundamente.

Cuenta la historia de un hombre, que continuamente vociferaba que Dios no existía.  Pero debido a la presión de las personas que le criticaban, decidió retar al Señor diciéndole: ¡Mira, Dios! “Yo no creo que existas, pero ya que las personas a mi alrededor creen que tú existes, demuestra tu poder y mátame en este instante”. Una anciana que estaba a su lado, le preguntó: Señor ¿Tiene usted hijos? ¡Claro que sí! respondió aquél hombre. Entonces la anciana le dijo: ¿Si uno de sus hijos le pidiera que lo matara, usted lo haría? Y aquel hombre respondió inmediatamente: Claro que no, es mi hijo“.  Entonces la anciana le dijo: “Eso es lo que usted le está pidiendo a Dios. Y Él no le va a matar porque le ama como su padre”.

Amado, hoy es un nuevo día lleno de bendiciones para todo el mundo, simplemente por su inmenso amor.

¡Bendiciones!

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