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El Perdón en el Matrimonio
Andrey Irizarry & Gabriel Pérez
«Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
– Efesios 4:31-32
En nuestra vida como matrimonio, al igual que como individuos, debemos a diario reflejar la verdadera reconciliación cristiana donde se: perdone, ame, aprenda de las experiencias, pida perdón por los errores cometidos y tome la decisión de no cometerlo de nuevo. La transformación en nuestras vidas por la Gracia de Cristo se puede ver a través de cada paso hacia el perdón. El perdón es un paso necesario para una mejor calidad de vida matrimonial. En Efesios 4:31-32 dice: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Perdonar no es permitir o dejar que otros hagan contigo lo que quieran. Perdonar no es olvidar o sufrir de amnesia. Perdonar es ser libres del dolor o de cualquier sentimiento que nos produjo esa herida. Perdonar, es dejar ir ese deseo de desquitarnos o de tomar o exigir justicia por nuestras propias manos.
Entonces, ¿cómo podemos poner en práctica el perdón a diario en nuestras vidas?
Primer paso: recordemos que ya nosotros fuimos perdonados por Cristo (1era Juan 2:2).
Segundo paso: recordemos no poner condiciones a nuestro perdón, como Cristo hizo con nosotros (Colosenses 3:13).
Tercer paso: deja morir el deseo de venganza que te hace daño y persigue en todo momento. Por el contrario, busca dar el fruto del Espíritu (Gálatas 5: 16-26).
Cuarto paso: practica el perdonar y pedir perdón. Al momento de hacerlo se rompe toda maldición, desaparece la ira, se disipa el odio y empieza a llegar la paz a nuestro corazón (Efesios 4:31-32).
Quinto paso: el perdón debe ser un proceso de todos los días hasta llegar finalmente a ser totalmente libres (Proverbios 17:9).
Una vez acciones el perdón, entonces podrás comprender a las personas. Podrás dejar de mirar tu dolor para ver el dolor del prójimo y sentir empatía. Entonces podrás ver la misericordia de Dios sobre tu vida y tu matrimonio. A medida que avanzas en la acción del perdón verás la manifestación total y la transformación. Entonces tendrás paz a tu corazón, porque estarás actuando en orden con las escrituras y las enseñanzas de Jesús.
Puedes pensar que todo esto es imposible y ciertamente lo sería si no hubiésemos recibido el perdón de Cristo en nuestras vidas; pero con Él todo es posible (Filipenses 4:13).
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