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El Secreto de José

Maravillosa reflexión en una playa al atardecer, con un hombre arrodillado junto a ella.
Reinaldo L. García Pérez

Reinaldo L. García Pérez

Dios, desde el cielo, mira a hombres y a mujeres; busca a alguien inteligente que lo reconozca como Dios.
– Salmos 14:2 (TLA)
¿Has conocido a alguien con gran potencial, pero que arruina las oportunidades por las decisiones que toma?  Mientras que otros con menos potencial toman decisiones claves que les permite alcanzar el éxito.  La lección es simple: “las decisiones que tomas cada día determinarán el curso de tu vida”.
Todos tenemos la capacidad de tomar buenas decisiones que abren puertas en la vida y nos ofrecen nuevas oportunidades.  Por otro lado, vemos personas que se tronchan las oportunidades por tomar decisiones sin considerar las consecuencias.
No tienes por qué caer en esas trampas.  No tienes que cometer esos errores.  Si buscas el consejo de Dios y le permites dirigir tu vida vivirás seguro y confiado.  Dios te ubicará en el lugar correcto en el momento preciso y te abrirá puertas para lograr cosas que jamás obtendrías por ti mismo.
Dios desea que seamos íntegros.  Integridad se refiere a un todo, completo.  Ser lo mismo, en el interior como en el exterior.  Que seas igual en público como en privado.  Sin diferencias ni variaciones.  Para Dios todo lo que hacemos importa sea en público como en privado. 
En Génesis 39 encontramos la experiencia de José.  Un joven hebreo vendido por sus hermanos como esclavo.  Potifar, un oficial de la guardia del Faraón lo compró y pronto se dio cuenta que Dios prosperaba todo lo que hacía José.  Por tal razón delegó en José todo lo relacionado a su casa y campo.
La Biblia describe que José era un joven de hermoso parecer y esto llamó la atención de la esposa de Potifar.  La misma comenzó a hacerle invitaciones para intimar, pero que el joven rechazó una y otra vez, expresándole:  
8—Mi amo confía en mí, y por eso ha dejado todo a mi cargo. Estando yo al frente de todas sus riquezas, él no tiene nada de qué preocuparse. 
9 No me ha prohibido nada, y en esta casa nadie tiene más autoridad que yo. Pero usted es su esposa. Tener relaciones sexuales con usted, sería pecar contra Dios. 
10 Y aunque todos los días ella le insistía, él la rechazaba.
Al no ceder a sus pedidos, la esposa de Potifar acusó a José de intentar deshonrarla y éste terminó en la cárcel. 
Hoy, miles de años después de esa experiencia podemos considerar el ejemplo de José, quien no cedió a la tentación y prefirió ir preso antes que pecar contra Dios.
Aun en la cárcel Dios estuvo con José. El carcelero observó que todo lo que José hacía Dios lo prosperaba.  Dios le dio gracia a José quien terminó administrando y ocupándose de las operaciones diarias.  Todas estas experiencias Dios las utilizó para preparar a José camino a convertirse en el Gobernador de Egipto.  Al poner su confianza en Dios y viviendo para agradarle José vio la mano de Dios moviéndose a su favor.  Lo que parecían ser adversidades, Dios las tornó en bendición.
Quizás has tenido tropiezos en el camino o vives las consecuencias por errores del pasado, ten presente lo que expresa Proverbios 3:5-6: 
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.  Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Esta es una palabra de esperanza.  Aférrate al Señor, consulta en oración antes de actuar y no descanses en lo que sabes o entiendas.  Cuando le permites su guía y aceptas su dirección, Él tornará lo adverso en bendición.
¡Que Dios te bendiga!
Si esta reflexión te bendice, compártela.  Hay alguien que necesita escuchar.  Hay alguien que necesita conocer a Cristo, nuestra esperanza viva.  Se bendición. 

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