fbpx

Gratitud en el Matrimonio

back view of lovely young couple hugging in winter
Jacqueline Rodríguez

Jacqueline Rodríguez

“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”
1 Tesalonicenses 5:16-18
Crecí en un hogar donde no se acostumbraba a dar gracias, se pedían las cosas y se recibían sin ninguna muestra de gratitud. Cuando mi esposo y yo decidimos formar nuestro hogar, adquirimos el decir gracias y te amo, como un valor importante para nosotros. Nuestros hijos han crecido escuchando esas dos palabras y para ellos fluye naturalmente. Recuerdo cuando nuestra hija era pequeña y cantábamos una canción de Barney que decía así “por favor y gracias, palabras de poder, si las aves hablaran las usarían también…” y fue sencillo que ella aprendiera a decirlo desde muy pequeña, igualmente lo hicimos con nuestro hijo.
Lo cierto es que se siente muy agradable cuando hay un ambiente de gratitud en la casa. La gratitud en el matrimonio es fundamental, debemos dar gracias cada día, el uno por el otro y agradecer por los detalles, por el amor, por la compañía, por preparar la comida y en fin dar gracias en todo momento.
Este simple gesto puede hacer la diferencia entre un hogar feliz y uno que no lo es.
Pronto será mi cumpleaños y me he encargado de decirlo a todos los miembros de mi casa, decidí que este año, no pasaría desapercibido, así que he estado recordándoles la fecha desde hace una semana atrás. Ayer recibimos un paquete por correo, mi esposo y mi hijo corrieron a recibirlo. Había llegado mi regalo de cumpleaños; realmente no me esperaba tal sorpresa. Mi esposo me complació con algo que yo deseaba, pero superó la expectativa. No pudo resistir y aunque todavía no ha llegado la fecha de mi cumpleaños, me adelantó el obsequio. Me puse tan feliz que aún hoy sigo dándole las gracias.
La oración, los pequeños detalles y las palabras de gratitud son las que hacen nuestros matrimonios más fuertes.
No olvidemos dar gracias, si no lo tienen por costumbre, les aseguro que nunca es tarde para comenzar a hacerlo.
¡Bendiciones!
 

Compártelo