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La Agonía de la Cruz

Nilsa Santiago

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: 

He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Juan 1:29

En el cristianismo, el Cordero de Dios se refiere a Jesucristo como víctima ofrecida en sacrificio por los pecados de los hombres.

Por órdenes de Dios, a través de Moisés, los judíos todos los años sacrificaban un cordero durante la Fiesta de la Pascua por la redención de sus pecados. 

El cordero simboliza no sólo el sacrificio, sino también la angustia, la pureza y la inocencia. El cordero sigue ciegamente a su pastor a pesar de que éste le lleve a la muerte.

Desde la creación del mundo y antes del nacimiento en Belén, Jesús conocía todo lo que le iba pasar durante su tiempo en la tierra. Él estuvo dispuesto a morir como un cordero de sacrificio por nuestros pecados.  Podemos leer las profecías desde Isaías

Isaías 53:3

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 

Isaías 53:7

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Aun estando en agonía antes de la traición de Judas, nunca tuvo duda de su propósito aquí en la tierra, sino que se mantuvo fiel a pesar de todo el sufrimiento que iba a enfrentar.  No pensó en Él, sino que oraba rogando que no se hiciera su voluntad sino la del Padre. 

Lucas 22:42-44

…diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, 

sino la tuya.  Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.

Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor

como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Jesús soportó el desprecio, los azotes, la corona de espina, el menosprecio y la traición por amor a ti, a mí y a toda la humanidad.  Desde la creación del mundo, el deseo de Jehová era tener una relación íntima con el hombre.  Sus pensamientos para el hombre siempre fueron y serán para su bien.   

Pero, lamentablemente el hombre tomó la decisión de escuchar la voz del enemigo que solo desea su destrucción. Le ofrece muchas cosas que con el tiempo los conduce a la muerte y a un eterno infierno. 

El amor de Dios es tan grande para su creación que prefirió entregar a su hijo en sacrificio con el propósito de que nadie se perdiera sino que disfruten de la vida eterna. 

Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Cuando mires la cruz, recuerda que todo fue por amor. Jesús fue nuestra pascua, por medio de su sacrificio nos hizo libres.  Todos tus pecados son perdonados, solo hay que arrepentirse y aceptar a Jesús como tu salvador. 

Romanos 8:1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,

 los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

La cruz de Jesús es la Victoria de la vida sobre la muerte. Del dolor y la muerte  de Jesús  surge la esperanza y la vida. 

Bendiciones para todos.