Karen Valoy
24 Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, Y las mismas son más sabias que los sabios: 25 Las hormigas, pueblo no fuerte, Y en el verano preparan su comida; 26 Los conejos, pueblo nada esforzado, Y ponen su casa en la piedra; 27 Las langostas, no tienen rey, Y salen todas acuadrilladas; 28 La araña, ase con las manos, Y está en palacios de rey.
Proverbios 30:24-28 (Reina Valera Actualizada)
Un proverbista llamado Agur nos trae una valiosa lección que tomó de la naturaleza. Menciona a cuatro criaturas que nos enseñan sabiduría con su proceder:
- Las hormigas son insectos diminutos pero laboriosos y organizados. Especies que viven en lugares donde las estaciones del año son marcadas preparan en verano el alimento que necesitarán en invierno, aprovechando las temperaturas más altas. No procrastinan, sino que diligentemente hacen provisión por adelantado para el momento en que no pueden salir del hormiguero*1.
- Los “conejos”, o posiblemente damanes. Hay traducciones de la Biblia que mencionan conejos, otras, tejones y otras, damanes en este mismo pasaje. Son tres animales diferentes. Me inclino por los damanes en este contexto porque al leer sobre ellos encontré que hay una especie que hace sus casas entre las rocas y habitan en África y Medio Oriente*2. Siendo animales pequeños e indefensos, muchas veces víctimas de depredadores, habitan en zonas rocosas y se protegen aprovechando las grietas entre ellas para guardarse cuando hay peligro. Usan este lugar seguro para proteger sus vidas y las de sus crías.
- Las langostas por su parte no son insectos beneficiosos sino al contrario, son una plaga. No tienen un líder ni orden jerárquico entre ellas. Forman enjambres que se desplazan largas distancias devorando los cultivos en su camino. Aunque nadie las dirige, permanecen juntas en la búsqueda del alimento que necesitan*3.
- Las “arañas”. Al igual que sucede con el versículo que habla del conejo, aquí también hay diferentes traducciones. Mientras unas versiones de la Biblia hablan de la araña, otras hablan de la lagartija. La búsqueda de información arrojó que probablemente se trate de una especie de reptil pequeño, propio de la zona de Persia, que tiene la capacidad de adherirse a las superficies aunque estén bien pulidas*4. Sus características le permiten ganar acceso a lugares a los que otras especies no pueden llegar.
Agur vio que hay sabiduría y ciencia en la creación. Pudo observar las capacidades que Dios le dio a estas criaturas para vencer limitaciones. Su exhortación en estos proverbios es a que hagamos lo mismo aprovechando el tiempo y haciendo un depósito espiritual mientras tenemos la capacidad de hacerlo (hormigas); a guardarnos de las asechanzas del enemigo en la roca que es Cristo (damanes); a mantener la unidad con el cuerpo de Cristo , es decir, con otros creyentes logrando juntos las cosas que no podremos si nos apartamos los unos de los otros (langostas) y a vencer los obstáculos que nos pueden impedir habitar en la presencia del Rey, que es nuestro Señor Jesucristo (araña/lagartija). Cada una de estas acciones envuelve nuestra voluntad.
El sustento espiritual solo lo encontraremos en la presencia del Señor; Él es nuestro lugar seguro y la respuesta a cada necesidad. Es de sabios prepararnos, guardarnos, unirnos al cuerpo de Cristo y esforzarnos por presentarnos ante el Rey. Hagámoslo pues, es posible.
Bendiciones.
*1 https://fumix.es/las-hormigas-y-su-actividad-en-verano/
*2 https://www.lifeder.com/damanes/
*3 https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151110_langostas_plagas_modelo_lp