Mejores Días Vienen en Camino

«Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.»

Isaías 41:10

Me gusta pensar que más temprano que tarde, mejores días vienen en camino y quiero estar preparado para ser el primero en la fila cuando estos días lleguen. Debemos aprender a ver las crisis como retos. También observar la vida con la perspectiva de un competidor, que busca siempre estar en el lado de los que sino ganan empatan.

En Isaías 41:10 dice:

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.

Albert Einstein escribió esto y aquí lo comparto:

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y países, porque la crisis trae progreso. La creatividad es un proceso dinámico es un elemento indispensable para todo ser humano, la creatividad puede nacer de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Aquel que supera las situaciones críticas se supera a sí mismo sin quedar superado. Por otro lado, quien atribuye a los momentos difíciles sus fracasos y sus penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la incompetencia.  El problema fundamental de muchos es la pereza para encontrar soluciones reales. La crisis promueve el desafío, sin desafíos la vida se puede convertir en una agonizante rutina. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora el intelecto del individuo, en la crisis todo viento es una brisa refrescante en la mejilla. No hablar en la crisis es aceptar con facilidad aquellas circunstancias adversas o injustas que nos afectan, es sinónimo a conformismo. Debemos trabajar para acabar de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. 

En 2 de Timoteo 2:10 dice:

Que Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Así que les exhorto a aprovechar estos días, no dejarnos amedrentar por los obstáculos sino todo lo contrario, reprogramar nuestra mente, reconocer que somos hijos del Altísimo (sobretodo creerlo), recordando lo que dice 2da de Timoteo 2:1 

“Tú pues hijo mío Esfuérzate, en la gracia que es en Cristo Jesús” 

Él nos ayudará. 

¡Amén!

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