¿Qué Tipo de Mensajero Eres?
Dra. Moraima De Hoyos-Ruperto
No digan malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen.
– Efesios 4:29
La Biblia dice que en nuestra lengua está el poder de la vida y la muerte.
La vida y la muerte dependen de la lengua;
los que hablan mucho sufrirán las consecuencias.
Proverbios 18:21
Tanto es así que, en Santiago 3:9-10 nos exhorta a tener conciencia de que con nuestras palabras podemos bendecir o maldecir a los demás.
9 Con la lengua, lo mismo bendecimos a nuestro Señor y Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen. 10 De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Es por ello que hoy hacemos un llamado a que tengamos cuidado con las palabras que salen de nuestra boca. Palabras que pueden edificar, dar paz, animar y bendecir; o pueden destruir, quitar la paz, desanimar y maldecir.
Nos toca examinarnos.
Nos toca tener cuidado.
Nos toca pensar antes de hablar.
Nos toca medir el posible impacto que puede tener nuestras palabras.
La Biblia, también, nos insta a tener cuidado con la murmuración y la mentira, las cuales son repudiadas y condenadas por Dios.
13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 34:13
Por el contrario, en Isaías 52:7, nos habla de lo hermoso que son las personas que traen buenas noticias, paz y liberación.
¡Qué hermoso es ver llegar por las colinas
al que trae buenas noticias,
al que trae noticias de paz,
al que anuncia la liberación
y dice a Sión: «Tu Dios es rey»!
Isaías 52:7
Al leer este versículo, le pedí a Dios que yo pudiera ser una de esas personas. Quizás has tenido la experiencia de compartir con personas que hacen todo lo opuesto. Con sus mensajes o comentarios cargan emocionalmente, quitan la paz y generalmente solo dan malas noticias. Ese tipo de persona es la que no debemos ser.
En Isaías termina diciendo que estas personas que traen buenas noticias, paz y liberación también dan honra al Dios que se la merece:“ ¡Tu Dios es rey!” Esto es una alabanza y también es una proclamación de que nuestro Dios es Rey y Señor sobre todo lo creado.
¿Nuestros mensajes alaban a Dios y ayudan a que los demás conozcan que nuestro Dios es el Rey y Señor del universo?
Si no es así, debemos reformular nuestras palabras y conversaciones.
Hoy es un buen día para comenzar a examinarnos y procurar que seamos ese mensajero hermoso, de paz, buenas nuevas y liberación que Isaías 52:7 describe.
El reto fue lanzado en Efesios 4:29
29 No digan malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen.
¿Aceptas el reto?
Bendiciones
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