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Solo Tienes que Creer

Solo tienes que creer
Jacqueline Rodríguez

Jacqueline Rodríguez

Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?”
– Juan 11:30-40
Dios dice que si creemos veremos Su Gloria.  Si creemos de corazón. Ver la Gloria de Dios no es otra cosa que ver su esplendor, su belleza, es recibir su bondad y las bendiciones que son reservadas para los hijos de Dios.  Es esperar creyendo que ya hemos recibido la bendición.  
Como matrimonios debemos trabajar en activar nuestra fe y creer que Dios cumplirá su propósito en nuestras vidas.  Sin importar cual sea nuestra petición delante de Él.  Puede que sea una petición muy grande que creamos que es casi imposible, pero Dios te dice que si crees verás Su Gloria.  Esta palabra yo la tengo escrita donde puedo verla al despertarme por que no quiero olvidar que Jesús tiene grandes promesas para los que creen. Quiero reconocer que lo que es imposible para mi, para Dios es posible. 
Tal vez nuestro matrimonio está pasando por una situación difícil, tal vez parecería no tener solución.   Quizás la situación económica se ha puesto algo difícil o la enfermedad ha llegado a nuestro hogar.  Sea lo que sea que estemos atravesando nuestro Dios puede hacer la obra.  No podemos ser incrédulos como Marta, sino que debemos activar nuestra fe y creer que recibiremos la petición que con corazón genuino hemos presentado delante del Señor. 
Así que debemos pregúntanos:
  • ¿Creemos realmente que veremos la Gloria de Dios manifestada en nuestro matrimonio?
  • ¿Podemos vivir con una fe tan real que nuestra confianza nos permitir ver las maravillas que Dios tiene para nosotros?
Siempre hay una nueva oportunidad en el Señor. Si no hemos creído lo suficiente para ver su Gloria de Dios manifestada, hoy es el día para comenzar. 
Dios tiene grandes promesas para nuestras vidas y comenzaremos a verlas con tan solo creer. 
Les invito a activar esta promesa.
¡Sean bendecidos!
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