Una Nueva Manera de Vacacionar

“El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.”

– Proverbios 19:21 (NVI) 

Agosto va avanzando. El verano se esfumó de nuestras manos y con el verano se fueron también actividades y planes que usualmente compartíamos en familia y que este año no vivimos. Una de las ventajas que tiene Facebook es que almacena tus fotos y las trae años después como recuerdos. Todos los “memories” de los veranos pasados, en nuestra familia, era compartiendo los cuatro en algún lugar especial. Hemos hecho del mes de julio nuestro mes para viajar o vacacionar. Este año fue la excepción, debido al distanciamiento social y todas las medidas de prevención. En este 2020 nos abstuvimos de hacer nuestra actividad favorita que es, hacer un detente, cambiar nuestras rutinas y salir de vacaciones.  Así que llegó agosto, con ello el comienzo de clases, los trabajos y las responsabilidades que hacen que nuestros días transcurran muy rápidos. Todo esto me hizo reflexionar en:

Proverbios 19:21 dice: “El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.” NVI. 

Y aunque cierto es, que al ver todas esas fotos y las fechas en el calendario donde habíamos separado de antemano nuestro tiempo de vacacionar era deseado, las prioridades en la actualidad han cambiado.  El tiempo en familia dentro del hogar, juntos y seguros es más valioso que todas las fotos que no nos tomamos, todas las ciudades que no visitamos, todas las comidas que no probamos. En fin, hemos aprendido nuevas maneras de disfrutar nuestro tiempo familiar.  “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”  Jeremías 29:11

Durante este verano me he convertido en una experta en mascarillas naturales para la piel que pruebo con mi esposo. Él me ha sorprendido con los mejores desayunos. Hemos tenido una “cita” en algún paraje rodeado de naturaleza para disfrutar de una comida en la parte de atrás del auto. Junto a mi hija hacemos rutinas de ejercicios.  Con mi hijo nos hemos sentado a diseñar un nuevo negocio.  Los cuatro encontramos un “hobbie” que no sabíamos que nos apasionaba y el cual se ha convertido en un proyecto familiar, algo que más adelante compartiremos. Por otro lado, el hecho de no tener nuestras acostumbradas vacaciones también nos ha ayudado a ahorrar. 

En fin, Dios nos muestra cada día su infinito amor y nos deja saber que tiene el control de todo.  Somos más que bendecidos de vivir una vida en Cristo Jesús y cada día es una nueva oportunidad, una nueva enseñanza. Aún cuando no tuve las vacaciones tradicionales; estas han sido unas muy especiales y se que redefinirán las futuras. 

¡Sean muy bendecidos!