fbpx

Yo Soy El Que Soy

Yo Soy El Que Soy
Reinaldo L. García Pérez

Reinaldo L. García Pérez

«Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.»
– Éxodo 3:14
Iniciar un proyecto o un emprendimiento puede ser intimidante.  El temor a lo desconocido es una de las razones que detiene al ser humano.   ¡Qué bueno es contar con respaldo ante la incertidumbre!
Moisés se encontraba en el desierto, pastoreando ovejas cuando vio una zarza que ardía, pero no se consumía.  Lo que estaba ocurriendo era absurdo y probablemente incomprensible, pero así lo quiso Dios.
¡Moisés, Moisés! – Dios nos conoce, nos llama por nuestro nombre.  Él nos hizo, él nos formó.  Tiene un propósito eterno para ti y para mí.  Moisés respondió: “heme aquí”.  Nuestra respuesta es importante, pero más importante es quién nos llama.
El salmista David expresó en el Salmo 100:3 –
Reconoced que Jehová es Dios;
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Dios nos hizo, le pertenecemos.  Suyo somos.  ¿Le reconocemos? ¿Le damos el primer lugar en nuestras vidas?
Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxodo 3:5
Dios nos instruye.  Nos hace conscientes de que no se trata de nosotros, sino de Él. 
Nos colocamos el calzado para ir donde queremos.  Colocarnos el calzado denota la intención de nuestra voluntad.  “Quita el calzado de tus pies” nos invita a desprendernos o despojarnos, a negarnos a nosotros mismos.  Dios nos llama a rendir nuestra voluntad.
Dios nos invita a confiar en Él.  No importa lo que pienses o como te sientas.  Ante Su presencia, no nos podemos resistir.  El Alto y el Sublime nos llama, no ha mirar lo que puedo hacer o controlar, sino a mirarlo a Él.  Caminemos reconociendo quién nos sostiene.
Muchas veces al mirarnos, nos hallamos faltos.  Arrastramos cosas del pasado y las circunstancias del presente nos invitan a desistir.  Muchas veces, nos hemos traicionado.  Muchas veces hemos fallado a terceros e interpretamos que es mejor permanecer en el desierto.
Dios sabía quién era Moisés.  Dios sabía dónde estaba, lo que pensaba y sentía.  Pero Dios también sabe quién eres, dónde te encuentras, lo que piensas y sientes.  Hoy quiero decirte que eres la respuesta al clamor de alguien. 
Es Dios quien abre tus ojos para que veas cosas, situaciones que otros no ven.  Es Dios quien te inquieta a considerar alternativas, respuestas a necesidades que parecen invisibles o que a otros parece no importarle.  ¿Te atreves a decirle a Dios: lo que tengo y lo que soy es para ti?
Dios le dijo a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.  El Eterno, el Alpha y Omega, el Dios de la Creación está contigo.  Dile al pueblo, dile a quien te pregunte, ten la certeza que YO SOY te envía.  ¿Qué respondes?
Recuerda, nuestra respuesta es importante, pero más importante es quién nos llama. Caminemos reconociendo quién nos sostiene.
Bendiciones del Altísimo.

Reflexión Recomendada: Cuando Dios Dice No

Compártelo